Mientras ponemos el agua para unos espumosos y ricos verdes, te contamos que la infusión que nos une tiene sus orígenes en el siglo XVI entre los nativos guaraníes, que habitaban la parte nordeste de Argentina y buena parte de Paraguay y Brasil, quienes luego de hallar la planta Ilex Paraguariensis, comenzaron a emplear sus hojas para diferentes usos, al descubrir su gran valor nutritivo y de intercambio entre culturas.
Fue tiempo después cuando iniciaron la toma del brebaje en cuencos provenientes de calabazas y así perfeccionaron los métodos de recolección y preparación de la bebida, poniendo las hojas en una calabaza luego de tratarla con calor, para sorber el agua por una fina bombilla de caña.
Los jesuitas llegados a estas tierras del sur también la hicieron parte de sus hábitos, la reverenciaron como un tesoro y así extendieron el cultivo y la práctica del consumo de la yerba mate a otros lugares. Una tradición que empezó frente al fuego, divino, llevando de mano en mano el cuenco cebado iniciado por el anfitrión, y que sigue vigente desde hace 500 años sirviendo muchas veces para fomentar el compartir entre pobladores.
Caá, como se llama a la yerba y al árbol en guaraní, simboliza además una ofrenda divina que continúa hasta nuestros días. Mientras que el término mate proviene del quechua “Mati” que significa calabaza.
De esta forma, el brebaje se convirtió en el ritual que es en la actualidad.
¿Qué es yerba mate?
La yerba mate es la bebida ancestral que se arma partiendo del árbol procedente de la Selva Paranaense que está compuesto por hojas secas trituradas y algunos palitos de la planta. Se la distribuye como una original combinación de hierbas listas para colocar dentro del mate o el tereré.
En su estado natural trepa hasta los 15 o 20 metros y en plantaciones no supera los 3 o 4 según la zona de monte o campo, por lo que muchas veces son podadas para simplificar el trabajo.
Es un arbol que precisa de humedad y temperaturas templadas para crecer. La cosecha la hacen los tareferos de manera manual y en ponchadas, desde abril o mayo hasta septiembre. Una vez terminada la recolección, la planta se renueva naturalmente.
Este producto es ampliamente conocido por ser poderoso en nutrientes y beneficios para el cuerpo y la mente. Pero, especialmente, más que una infusión, la yerba mate es popular en Sudamérica por ser parte de la cultura, estando presente en cada encuentro social.
¿Dónde se produce la yerba mate?
El mate es la bebida favorita de Argentina, Uruguay, Paraguay y parte de Brasil, siendo apreciada como herencia.
Nuestro país es uno de los productores y exportadores más importantes del mundo, siendo en Misiones y el noroeste de Corrientes donde se cultiva exclusivamente, con una producción regional de cerca de 300 mil toneladas al año.
El suelo colorado, de gran contenido de hierro y las temperaturas subtropicales, son propicias para este cultivo de yerba mate. En Araí, aprovechamos la riqueza natural de la zona de Oberá y de la ciudad de Apóstoles en Misiones, para crear cada una de nuestras yerbas. Así, tras un largo periodo de maduración de las hojas y la amable práctica de cosecha y envasado que realizamos, cada molienda alcanza características únicas de gusto inmejorable y máximo rendimiento.
¿Sabías qué?
Para producir 1 kilo de yerba mate, es necesario contar con 3 kilos de hojas, ya que es habitual que en el periodo de secado, la materia prima disipe su humedad y peso. Mientras que, en promedio según el Instituto Nacional de Yerba Mate, tomamos casi 7 kilos por habitante al año y la yerba mate está en la mesa de prácticamente ¡el 90% de los argentinos!
¿Qué contiene la yerba mate?
El compañero infaltable de cada momento tiene innumerables beneficios para el organismo, la mente y las emociones. La yerba mate contiene alcaloides: xantinas, teofilina, cafeína, polifenoles, taninos, saponinas y ácido ursólico.
También, aporta cantidades significativas de vitaminas del grupo C y B.
Se acentúa su poder estimulante, diurético, saciante y antioxidante natural.
Cada molienda que producimos en nuestro establecimiento es irrepetible dada sus características autóctonas y artesanales, haciendo que cada blend que consumas evoque una experiencia superior y de conexión auténtica con el sabor y el entorno.
Cafeína en el mate
El mate y el café son infusiones con cafeína y son de las más tomadas por todos; aun así en nuestro país, el mate prevalece en consumo, algo parecido a lo que sucede en estados vecinos.
Lo cierto, es que la cafeína consumida en el mate suele generar menor intensidad que la de una taza de café, y produce menos efectos asociados al nerviosismo y la taquicardia, típicos de este estimulante.
Así, son varios los beneficios de beber regularmente mate sobre el café.
Los polifenoles de la yerba mate brindan maravillosos efectos en la salud que neutralizan los radicales libres capaces de oxidar las células del organismo.
Sus propiedades naturales terapéuticas son conocidas. Se lo considera una opción eficaz ante enfermedades como la diabetes, la osteoporosis, el Parkinson, el Alzheimer y la hipertensión.
Propicia la correcta digestión, dado que la yerba mate estimula la elaboración de bilis y ácidos gástricos, y aplaca el estreñimiento.
Tiene un leve grado hipotensor y vasodilatador que ayuda a optimizar la presión y previene el colesterol malo mientras potencia el bueno.
La yerba mate eleva la resistencia física y la motricidad, dado que ayuda al metabolismo asimile mejor los carbohidratos. Favorece la resistencia al cansancio al reducir la provisión de ácido láctico que se da con el ejercicio, así como el efecto antinflamatorio.
Por herencia, costumbre o gusto de cebar y compartir con los afectos, somos muchos los materos que disfrutamos del ida y vuelta, y de todo el sabor y aroma de un delicioso mate creado a partir de prácticas sostenibles y cuidadas, desde la siembra a la cosecha.